miércoles, 12 de agosto de 2015



El fin de semana pasado estuvimos con mi esposo en una cena de "pololeo" creada por el ministerio de Ágape, dentro del programa asistió un pastor el cual dio una reflexión que a mi gusto debo compartir, intentando complementar un poco sus ejemplos.

En si, esta se enfocaba a Génesis 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

En otras oportunidades había escuchado hablar sobre este pasaje, pero con otro sentido y mas bien dirigido a la unión sexual, o también a la creación de la mujer de la costilla del hombre, pero aquí esta lo diferente, y es por esto que me encanta la biblia y como podemos interpretar de distintas maneras sin salir de contexto por supuesto.


Tres pasos para ser una sola carne o tres pasos para lograr ser UNO

1) Unir libros de vida

2) Perspectiva

3) Decidir amar y perdonar


1) Unir libros de vida

Así como la trinidad, (Padre, hijo, Espíritu santo, 2 Corintios 13:14) hemos de saber que el matrimonio no es de dos sino de tres junto con Dios. (Eclesiastés 4:12)

Un ser humano imperfecto, mas otro ser humano imperfecto es igual a un matrimonio imperfecto. Sin embargo, si le agregas la presencia de un Dios perfecto a esta reunión imperfecta tiene posibilidades ilimitadas de acercarte a la perfección que Dios quiso que fuera la relación matrimonial. Unir dos vidas involucra mezclar lo que somos, ya no rigen los modelos de ambas familias sino que se deben crear nuevas reglas, nuevos gustos...etc.


Por ejemplo:


En la familia de ella para reuniones familiares solo tenían juegos de mesas

En la familia de el para reuniones familiares su diversión era bailar


En la familia de ella no se tomaba alcohol

En la familia de el tomaban todo lo que querían


En la familia de ella no ocupaban cereales con azúcar

En la familia de el solo comían Chocapic

Entonces ¿que le darán a sus hijos?


Al mezclar vidas por lo tanto deben juntar las propias, para poder comunicar cuales serán los fundamentos o parámetros a seguir en el matrimonio con el fin de ser uno.




2) Perspectiva

Un asunto es un punto que esta siendo disputado. Es un tema que tiene que ser decidido. Es una pregunta que tiene que ser contestada de una forma que sea aceptable para amas partes involucradas

Estar en desacuerdo con tu cónyuge quiere decir que tienen diferencia de opinión. Es decir, los dos no ven algo de la misma forma "PERSPECTIVA", y eso causa que tengan discusiones o desacuerdos. En ocasiones ningún esta equivocado, simplemente que la forma de donde lo miran es distinta, es por eso que la comunicación es vital, debemos pedir a Dios que al decir nuestras ideas se entienda y que el corazón del esposo (a) este abierto a escuchar y comprender.

Si muestras la tapa de este libro, podrá ver el titulo y la imagen de una pareja en verdes pastos, pero si otra persona ve ese mismo libro por la tapa trasera, dirá que no hay ninguna pareja, que es una mujer en la parte superior. ¿Ven un libro diferente?, claro que no, es el mismo libro, visto en distintas perspectivas, para ser uno debemos tener en cuenta todos los puntos.








3) Decidir amar y perdonar

En este ultimo punto y no menos importante por el contrario, nuestro mayor ejemplo Jesús, decidiendo morir en la cruz por amor y para perdón de toda la humanidad. 1 Juan 2:2 Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados y no solo por los nuestros sino por los de todo el mundo.

Efesios 5:25 "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a si mismo por ella"

Como matrimonio debemos decidir morir a nuestra carne, por amor, y entregar perdón cada vez que sea necesario, solo así lograremos ser Uno.






lunes, 10 de agosto de 2015

Hace un par de semanas atrás presencie dos situaciones que me descolocaron, camino hacia unas compras en un mall, sentimos que alguien gritaba y trataba de defenderse,  un sujeto deseaba obtener sus pertenencias a la fuerza, mientras la gente que pasaba solo miraba; al llegar los guardias,  intentaron ayudar a “la víctima”  no obstante ellos recibieron golpes, patadas, y cuanta cosa se le ocurrió hacer Al delincuente,  quedamos mirando fijamente la situación ya que se desbordo, el delincuente no paraba, los guardias no podían controlar y comenzaron también a defenderse de sus golpes devolviendo con fuerza e impotencia los mismos golpes que ellos recibían;  pero eso no culminó ahí, y lo que continuo no lo quería creer, la gente que hace un instante solo miraba como robaban,  que no ayudaron a “la víctima” ayudaron al delincuente a defenderse de los guardias!!, si , así como lees, gente ayudando y golpeando a los guardias en vez de ayudar a la víctima y proteger a la seguridad que en esos momentos se encontraba, no lo puede creer y me fui con un sentimiento de tristeza al ver como todo esta pies arriba.

Luego de este episodio,  solo unas semanas después llegando casi a uno de nuestros últimos controles de embarazo,  esperábamos luz verde en el semáforo,  gracias a Dios, nuestro lugar en la fila para avanzar era el segundo, cuando de pronto la luz verde se encendió y los primeros vehículos avanzaron, un grito de Alan diciendo No!!, justamente cuando otro vehículo impactaba los dos vehículos delante nuestro, la persona que venía a alta velocidad, no solo  rompió la velocidad delimitada,  si no que también había atravesado con luz roja, produciendo un accidente innecesario a quienes respetaron sus tiempos y leyes de conducir.

Hablo de leyes por que estas según el diccionario son: preceptos establecidos por la autoridad competente en que se manda algo en consonancia con la justicia, también es una norma dictada por una autorizad a lo cual se debe obediencia, claramente las leyes se crearon con la finalidad de regir ciertos parámetros y marcar pautas de convivencia, podemos o no cumplirlas pero estas actúan para el bien de quienes se rigen por ella.

Las leyes de Dios son para nuestro bien al igual que las que están impuestas en la sociedad, ellas ayudan a que nuestra vida se mantenga en los paradigmas que Dios ha puesto y que son de beneficio y bendición, resguardándonos de ciertas situaciones que serian innecesarias en nuestra vida.


Estos días leyendo sobre el cuidado y crianza de los hijos el autor mencionaba Proverbios 1:20 que dice: “La Sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas” este explicaba cuán difícil es el mundo hoy en día y que en situaciones como las que relate hace un momento, La Sabiduría clama, debe ser un deseo el mostrar este tipo de hechos y aclarar por qué suceden,  como se previenen y preparar a nuestros hijos con una mentalidad Cristo céntrica, que ellos puedan percibir que si esas personas fueran sabias no romperían los límites de velocidad ni las leyes del tránsito, que las consecuencias de estas pueden llegar a ser muy dolorosas tanto para el afectado como para su entorno. Salomón, sabio, escribió este proverbio con el fin de ayudarnos a visualizar con otra perspectiva, aun cuando en las calles ni en las plazas haya sabiduría, debemos mostrarla a quienes nos acompañan, para indicar que las leyes de Dios nos son útiles y que mientras seamos sabios, temamos a Dios, su bendición estará en nosotros.